Este canto hace ver que el Señor pasa, y como estas tu dispuesto a recibirlo, dice que ese día hacia calor, agobiados, cansado, sentado, e inmediatamente el Señor pasa, y que hace Abraham, pues trae agua, lava los pies, da de comer, después dice "No por casualidad habéis pasado hoy delante de mi" pues no es una casualidad, no es suerte, si no que en cuanto menos lo esperas el Señor pasa, el poder servir, "tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber" es necesario que revises tu historia, cuantas veces el Señor te ha dado de comer, cuantas veces de beber, y nuestra razón, el demonio te hace ver que todo es una casualidad, es suerte, o porque tal persona es buena, y no te das cuenta que es Dios quien envía personas, soluciones, es Dios que esta pasando frente a ti. Y esto es entrar en su voluntad, y no hacer nuestra voluntad, Dios te ama tanto, y el quiere lo mejor, y en la lucha interna te preguntas muchas veces, ¿Como me va a amar El Señor, si mi vida es un desastre, mi matrimonio, mi salud etc.? y este sufrimiento este dolor nos hace tantas preguntas, pues por eso Abraham es probado en la fe, obedeciendo, el cree en Dios. Por eso el se humilla se inclina hasta el suelo y ¿Qué pide?
El coro, todos responden "Oh señor mio, no pases, te ruego, sin detenerte" imagínate que tienes al Señor enfrente, el poder quedarte con el, mirar la belleza que Dios hace en tu vida, Dios te hace una promesa, este es un misterio que esta fuera de la razón humana, y nosotros no sabemos pedir, queremos pedir lo que nos conviene y no lo que Dios quiere para ti, si tu te dejas llevar por el Señor pues estarás siempre alegre, a pesar de las tribulaciones, pidámosle al Señor el poder tener la fe de Abraham, la confianza de Job, "El Señor me lo dio, El Señor me lo quitó, Bendito seas siempre Señor" si tu te crees esto, ¿Porque sufrir?, ¿Porque dejar que el demonio te tiente diciéndote que tu vida es un desastre, que Dios no te ama?; Recuerda que Dios siempre esta allí, y te lo hace ver en los mas mínimos detalles, a veces imperceptibles por la razón humana, míralo, allí está.
Animo, la paz
José Guillermo Ramos
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